Columnistas

Milei, con anemia política

Por Carlos Tórtora (*)

¿Qué pasó entre la sanción de la ley Bases y la sanción ayer de la ley de movilidad jubilatoria? En apenas dos meses, Javier Milei pasó de tener un Congreso amigable a enfrentarse con una tormenta legislativa que incluye la oposición de sus aliados del PRO.

Las razones son múltiples. Para empezar, la mayor parte de los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo y presionaban para que sus legisladores nacionales apoyaran al gobierno, ahora están decepcionados. Luis Caputo no cumplió la mayor parte de las promesas económicas de la Casa Rosada y ese cansancio se refleja ahora.

En segundo lugar, las continuas fricciones entre Milei y Victoria Villarruel debilitan cada vez más el manejo del oficialismo en el Senado. Y en Diputados, las sucesivas torpezas de Martín Menem en la conducción de la Cámara van acumulando efectos.

Tercer factor: La Libertad Avanza tiene de facto fracturado su bloque de diputados nacionales, donde reina la anarquía. En el Senado, mientras tanto, los 8 senadores libertarios, al no tener ya el sólido apoyo incondicional del bloque del Pro.

En cuarto lugar, la profundización de la recesión predispone el ánimo de los legisladores que ahora calculan los costos políticos de votar con el oficialismo.

La balanza se inclina

Uno de los efectos más nocivos para el gobierno de la crisis en el Congreso es que Mauricio Macri emerge como el factor decisivo en el fracaso o el éxito del oficialismo. Esto aunque la balanza se sigue inclinando en contra de Milei: su aliado Rodrigo de Loredo acaba de perder 20 a 6 la votación en el bloque de diputados de la UCR para designar a un miembro de la Auditoría General de la Nación. Mario Negri se impuso al candidato de De Loredo, Alejandro Cacace.

Así las cosas, Milei no puede dejar de vetar la nueva ley pero la Cámara de Diputados tendría dos tercios de votos para cumplir con la insistencia, por lo cual el gobierno saldría derrotado.

No podría haber entonces una excusa mejor para que Milei denuncie que la casta le boicoteó su programa económico.

Sin embargo, debería tener cuidado con transmitir una señal de alarma para la economía. Con el Congreso rebelado y las encuestas en caída, podría generarse la imagen de que el gobierno está cayendo. Para colmo, los dos tercios reunidos en Diputados son lo que la oposición necesita para iniciarle un juicio político al presidente.

 

(*) Abogado administrativista. Director del portal El Informador Público, ex secretario Legal y Técnico de la comuna de Pilar (administración Bivort)

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