¡Qué buena pregunta! Sería importante para la Argentina poder contestarla en profundidad. Por el momento, esa profundidad no es posible, sólo se tienen escasos datos biográficos de Martín Ignacio Soria, nacido en General Roca, provincia de Río Negro.
Nació el 15/12/1975, padres Carlos “el Gringo” Soria y Susana Freydoz. Es el mayor de 4 hermanos. De su infancia y adolescencia no se sabe demasiado ni hay hechos para destacar. Sí se sabe que en 1999 viajó a Buenos Aires para estudiar derecho en la UBA. Su padre era diputado nacional.
El “Gringo” Soria no era sólo diputado nacional por Río Negro, también presidía la comisión bicameral que investigaba los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA. Soria padre llevó a su hijo a Comodoro Py para que empezara a trabajar.
Curiosamente lo presentó ante el Juzgado Federal Nº 9 a cargo de Juan José Galeano, el juez que se ocupaba de los casos Embajada de Israel y AMIA. Martín Soria trabajó en Comodoro Py hasta 1999 mientras estudiaba derecho. Se recibió de abogado.
Volvió a Río Negro y se dedicó a la política siempre dentro del PJ, quería parecerse a su padre. En 2007 mientras el Gringo Soria asumía la intendencia de General Roca, Martín se convertía en legislador provincial. En 2011 Matín fue elegido intendente.
Dejando de lado la tragedia de su padre asesinado a 21 días de haber asumido la gobernación, Martín terminó su primer mandato en General Roca y fue reelecto hasta 2019. Decidió luchar por la gobernación representando al Frente de Todos.
Perdió. Le ganó Arabela Cabrera. Fue denunciado penalmente por supuestos retornos en sueldos (el 6% de 38 sueldos a lo largo de 4 años que sumaron US$450.000) para su campaña a la gobernación. ¡Oh casualidad!, pocos días antes de su nombramiento como ministro de Justicia de la Nación, fue sobreseído.
Pero Martín Soria previsor, le había jugado unas fichas a la diputación nacional por su provincia. Por si acaso. Y mientras su hermana María Emilia Soria heredaba la intendencia y Arabela Cabrera la gobernación, Martín se convertía en diputado nacional.
Por algo defiende tanto la perspectiva de género. Como diputado forma parte de las comisiones de Justicia, la de Legislación Penal y la de Asuntos Constitucionales. Comisiones ideales para un devoto de CFK. Todos sus discursos tienen una sola destinataria.
Dicen que CFK lo descubrió cuando Martín inventó el “Comodoro Pro“. Sumó méritos: criticó a Macri, descubrió las visitas del juez Hornos (Casación Penal) a la Casa Rosada mientras Macri era presidente, apoyó la reforma judicial, insistió en el “lawfare” y en “el poder judicial está podrido, hay que transformarlo” y en todo aquello que sonara a música a la vice a cargo de la presidencia.
Martin Soria puede que recuerde como se trabaja en Comodoro Py, pero no conoce la política nacional, no conoce a los jueces ni a los fiscales. Martín Soria es abogado, no es Doctor en Jurisprudencia, no tiene maestrías ni títulos académicos.
Entonces, ¿cuáles son los méritos para llegar a ser ministro de Justicia y DDHH de la Argentina? Simple, va a intentar hacer lo necesario para que CFK y sus hijos, zafen de sus problemas judiciales, en particular Florencia que no tiene fueros.
¿Estar en la gracia de Cristina es mérito suficiente? En un país gobernado por el Frente de Todos, obvio que si.
(*) Periodista (publica en varios medios nacionales) y conductora