Cultura

Argentinos por el mundo: Ricardo Preve, la vida en el cine o el cine en la vida

Una entrevista de Emiliano Pintos (*)

Ricardo Preve nació en Buenos Aires, Argentina, en 1957. Luego de realizar estudios en su país natal, en Italia y en los Estados Unidos, obtuvo los títulos de Ingeniero Agrónomo y Máster Ingeniero Forestal en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia.

En 1976 realizó un viaje desde Argentina hasta Sudáfrica como tripulante de un barco a vela. Durante el viaje, la joven tripulación argentina y el patrón del yacht, que solamente hablaba inglés, se quedaron sin víveres cerca de la costa de África. Sobrevivieron comiendo grasa animal y píldoras de vitaminas, hasta que fueron remolcados a puerto. La experiencia de estos jóvenes argentinos fue reportada en revistas de navegación deportiva en su país.

Luego de trabajar durante veinte años como gerente de empresas agroforestales, Preve inició su carrera en el mundo del cine en el año 2001, vinculándose como productor asociado en el largometraje Adiós, querida Luna, estrenado en 2005 y dirigido por Fernando Spiner.

En 2003, Preve ofició como coproductor del documental musical “Tango, un giro extraño”, acerca de la nueva generación de artistas del tango en la Argentina. El documental contó con la dirección de Mercedes García Guevara y fue estrenado en el país suramericano en 2005.​Ese mismo año organizó el Festival de Cine Argentino conjuntamente con la Fundación para las Humanidades y la Universidad de Virginia. El evento se llevó a cabo en el mes de abril. Un año después, Preve registró créditos de producción en el documental “Mondovino”. El filme, grabado con una cámara digital manual en locaciones de Italia, Francia, Estados Unidos y la Argentina, fue parte de la Selección Oficial del Festival de Cannes de 2004​.

Su debut como director llegó en 2005 con “Chagas: un mal escondido”, documental en el que aborda la temática de la enfermedad de Chagas y su globalización.​ La película, que contó con el apoyo de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras, fue filmada en provincias argentinas como Santiago del Estero, Salta y Jujuy, y presentó testimonios de médicos especialistas, investigadores y personas que padecen la enfermedad.​ Durante 2006 Preve escribió, dirigió y produjo el corto documental Esperanza Means Hope​ y ejerció como productor ejecutivo del documental sobre el cáncer de mama Summer Running: The Race to Cure Breast Cancer, dirigido por el cineasta estadounidense Scott Mactavish y protagonizado por la actriz Sissy Spacek.

Preve escribió y dirigió dos cortometrajes de ficción: “La noche antes”,​en el 2006 y “La notte prima”, en el 2007.​ Los cortos, que relatan la última noche en la vida de Martín Miguel de Güemes (militar y político que fue pieza clave en la Guerra de Independencia de la Argentina) y de Anita Garibaldi (apodada la «heroína de los dos mundos») respectivamente, lograron reconocimiento en eventos cinematográficos en Argentina y a nivel internacional.​ En 2008 el cineasta colaboró con la cadena National Geographic en la realización del programa de televisión Darwin: los cuadernos secretos (Darwin’s Secret Notebooks), proveyendo servicios logísticos y de producción en Argentina, Uruguay y Ecuador. La serie fue emitida por el canal el 10 de febrero de 2009.​ Su asociación con la cadena estadounidense continuó, desarrollando diversos roles de producción, logística e investigación en los documentales para televisión “Niños momia: sacrificados en Salta” (sobre los cuerpos conservados de tres niños incaicos hallados en la provincia de Salta), “Los fantasmas de Machu Picchu” (transmitido por PBS),​ “Los gemelos de Mengele” (acerca de los experimentos realizados por Josef Mengele) y “¿Ya llegamos? Aventura Mundial” (serie infantil transmitida por National Geographic Kids en Brasil). Niños momia obtuvo una nominación a los Premios Emmy en la categoría de mejor iluminación y escenografía.

El 4 de diciembre de 2009 fue estrenado su primer largometraje de ficción, “José Ignacio”. La película, coproducida entre Uruguay y Argentina,​fue parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Punta del Este, así como también del Virginia Film Festival, el Levante Film Festival y el Festival Internacional de Cine de Estrasburgo.​

Década de 2010

En 2011 Preve aportó el guion para la serie argentina sobre el medio ambiente Diario de un auto solar y comenzó a trabajar en la primera temporada de la serie de ficción para la televisión uruguaya Garzón, una adaptación moderna del Quijote de Cervantes filmada en un pequeño pueblo de Uruguay, la cual se encargó de dirigir y escribir. Un año después retomó la temática de la enfermedad de Chagas produciendo y dirigiendo el especial para televisión Chagas: un asesino silencioso. Transmitida por la cadena Al Jazeera en abril de 2013, esta producción contó con la participación del reconocido futbolista Lionel Messi, quien dedicó unas palabras al proyecto mediante un vídeo que fue exhibido en un evento sobre la enfermedad en Cochambamba, Bolivia.18​19​

En el año 2013, el cineasta se involucró como director y coguionista de la serie de televisión de género policíaco El francés, filmada en Punta del Este, Uruguay, y estrenada a finales de 2014 en el país oriental. También en 2014, produjo y dirigió una serie de vídeos filmados en Kenia para la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas.​ Un año después produjo, dirigió y escribió un nuevo documental, titulado Los huesos de Catherine, sobre el hallazgo de los restos de la primera mujer galesa fallecida en la Patagonia en 1865. La obra fue transmitida en la televisión pública argentina, registrando una audiencia estimada de 160 mil hogares.​ Los huesos de Catherine tuvo un notable desempeño en su paso por los festivales internacionales, obteniendo premios y nominaciones en eventos como el Accolade Global Film Competition en California, los Premios Nuevas Miradas en la Televisión Argentina​ y los certámenes británicos Latitude Film Awards, London International Motion Picture Awards y North European International Film Festival, entre otros.​

En 2019 se estrenó la película de Preve «Volviendo a casa», sobre el traslado de los restos de un marinero italiano fallecido durante la Segunda Guerra Mundial desde una isla desierta en el Mar Rojo hasta su país natal. En la imagen se muestra la recreación del submarino Macallé utilizado en la película.

En 2016 Preve se involucró en un nuevo proyecto, el documental Buscando a Marie Anne, basado en la búsqueda de los restos de Marie AnneErize, modelo francoargentina que perteneció a la organización guerrillera Montoneros y que desapareció misteriosamente en octubre de 1976.​ Tras cinco años de trabajo, en 2018 escribió, dirigió y produjo un nuevo largometraje, titulado Volviendo a casa, en el que relata los hechos de la repatriación de los restos de Carlo Acefalo, un marinero italiano fallecido durante la Segunda Guerra Mundial, desde una isla desierta en el Mar Rojo hasta su país natal.​ Entre 2018 y 2019, Volviendo a casa obtuvo una gran cantidad de galardones en eventos cinematográficos de Uruguay, el Reino Unido, España y los Estados Unidos.​

La Grinil, largometraje 2019 conocido a nivel internacional como A Grayling Never Dies, es el siguiente proyecto de Preve. El filme, en el que se desempeñará como director, productor y guionista, está basado en las aventuras de la bandolera inglesa Helen Greenhill en la Patagonia a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.​ El guión de La Grinil obtuvo premios internacionales en eventos realizados en Europa y Estados Unidos.​

¿Qué recuerda de su niñez en la cosmopolita Buenos Aires?

Tengo recuerdos felices de mi niñez en Buenos Aires. Nací a finales de la década de 1950, una época dorada de Argentina donde nuestro país tenía una sociedad carente de las desigualdades y los desaciertos económicos que nos afligen hoy en día. Tuve, además, la suerte de nacer en una familia sin problemas económicos, y de viajar extensamente por Argentina, lo que me inculcó un gran aprecio por los recursos naturales, la cultura, y sobre todo por la gente de mi país, lo cual me llevaría muchos años después a querer mostrar esto en mis películas.

¿Qué lo llevó a ser cineasta? 

Yo nunca estudié cine. Soy ingeniero agrónomo. Mi ingreso al rubro cinematográfico fue casual: la empresa para la que trabajaba se fue de Argentina durante la crisis del 2001, y a través de una amistad personal con el director de cine argentino Fernando Spiner, participé de su película «Adiós Querida Luna» como productor asociado, lo que representó mi primera experiencia en el mundo del cine.

¿Qué hace para usted que un hecho, una historia sea interesante, tan interesante como para realizar un documental o una película?

No existe ninguna fórmula mágica para juzgar si una historia va a ser lo suficientemente interesante como para realizar un documental. Si fuera fácil adivinar esto por anticipado para cada historia, habría mucha más gente haciendo documentales con éxito. Creo que se trata de una mezcla de intuición, y de experiencia. Y también de ser muy curioso, de viajar, de estudiar, y de aprender. Cuando trabajaba en National Geographic alguien alguna vez me dijo que 90% de hacer un documental era tener acceso a las historias no contadas. Y es cierto que las historias inéditas tienen su atractivo, pero nada garantiza que una historia no contada sea de interés. Algunas es mejor dejarlas dormir, mientras que a otras hay que despertarlas, y presentarlas al público.

¿Cuánto de ficción tiene un documental? 

Es interesante esta pregunta porque en los últimos años, la línea entre la ficción y el documental se ha hecho menos nítida. La producción y dirección de un documental implica elecciones: no se puede (ni, creo yo, tampoco existe la obligación), de contar absolutamente todo sobre la temática que hemos elegido para el documental. Necesariamente habrá que presentar parte de la información, mientras otra quedará afuera. Esto implica darle una orientación al relato, y en ello el documental se asemeja a la ficción. Pero yo creo que los documentalistas tenemos la obligación de nunca cruzar una línea ética: la que impide tergiversar adrede la realidad de los hechos.

¿Qué nos puede contar del documental que está en proceso de realización » De La Nubia a La Plata»? 

Me divierte recordar cómo me crucé con la historia de la expedición franco-argentina arqueología de rescate a Sudán de los años 1961-1963. Estaba trabajando en Sudán en otro documental («Volviendo A Casa»), y los sudaneses me hablaban de estas expediciones franco-argentinas. Yo no les creía, y pensaba que se confundían con algún país de nombre similar: franco-argelinas? Franco-australianas? Pero cuando descubrí que efectivamente se trataba de una expedición argentina que había aceptado el pedido de la UNESCO de participar en el rescate de los templos y objetos de la cultura de los faraones que iban a quedar sepultados bajo las aguas del Nilo, crecientes debido al avance de la construcción de la represa de Asuán, me atrapó lo improbable de la historia. Argentinos en Sudán? Me puse a investigar y descubrí que el organizador de todo esto fue un hombre extraordinario: el Dr. Abraham Rosenvasser. Hijo de inmigrantes ucranianos, nacido en la pobreza rural de las llanuras argentinas, Rosenvasser se recibió de abogado e historiador en Buenos Aires, fue un destacado egiptólogo autodidacta, profesor y decano de facultades en las universidades de Buenos Aires y La Plata, y quien contra viento y marea organizó la participación de Argentina en el proyecto de rescate arqueológico. Sabía entonces que teníamos una historia que merecía ser contada, y estamos ahora en plena producción del documental.

En el 2004 su documental «Mondovino» fue parte de la selección oficial del festival de Cannes ¿Qué recuerdos tiene de esa experiencia? 

Es importante aclarar que en «Mondovino» yo fui coproductor. El director y principal impulsor del documental fue mi amigo Jonathan Nossiter. Dicho esto, le debo muchísimo a Jonathan y a «Mondovino» para mi carrera. Tengo muy lindos recuerdos del proyecto: editar el film en el departamento de Jonathan en París mientras tomábamos excelentes vinos franceses; el estreno en Cannes con el glamour de los eventos asociados al festival; y la experiencia profesional de la producción del documental de la que aprendí mucho.

¿Qué significó para usted y para su labor como director de cine estar en el Festival de Cannes?

Definitivamente, hay un antes y un después del Festival de Cannes 2004 y «Mondovino» para mí, y para mi carrera. Ese documental, y el recorrido que tuvo, me ayudaron muchísimo profesionalmente.

«Chagas» (2004)un documental que muestra una cruda realidad de nuestra querida Sudamérica ¿Cómo encaró la decisión de filmarlo?

Yo pasé parte de mi infancia en la provincia de Salta, en el noroeste de Argentina. Esta es una zona endémica para la enfermedad de Chagas. La enfermedad está asociada a la pobreza rural: las viviendas de paja y adobe, la falta de agua potable, la mala alimentación, todas cosas que lamentablemente abundan en Salta. Hacia el 2001, al principio de mi carrera en cine, estaba escribiendo el guión de una película de ficción junto a dos reconocidas escritoras argentinas. Buscábamos contar de un romance entre dos personas que se odiaban de día, y se amaban de noche. Se nos ocurrió escribir acerca de una ejecutiva de la industria farmacéutica (una industria que notoriamente hace muy poco para ayudar a los pobres), que entabla un romance con un médico rural que lucha contra el Chagas. Para poder darle credibilidad al guión, me volví a Salta con la idea de investigar la realidad del Chagas en ese momento, y descubrí que un querido amigo de la infancia estaba infectado con la enfermedad. Desde entonces que me preocupa el tema, y que lo sigo encarando en mis producciones.

¿Si le dieran a elegir filmar la vida de un poeta, que poeta elegiría?

Elegiría a la argentina Alejandra Pizarnik (1936 -1972). Creo que se han hecho ya algunos trabajos sobre ella, pero para mí sigue siendo un personaje muy interesante. Como artista, como mujer, y como icono de una actitud muy particular hacia la vida, creo que valdría la pena hacer una película acerca de Pizarnik.

El haber viajado y vivido en lugares, países diferentes sin duda alguna le reportó grandes experiencias; pero si tuviera que elegir un lugar para filmar el proyecto de sus sueños ¿Qué lugar elegiría? 

Esta pregunta me la hacen muy frecuentemente los periodistas, y siempre contesto de la misma forma: elegiría el lugar donde estoy filmando ahora, porque le pongo toda la energía al proyecto del momento, y trato de no pensar en el futuro hasta que el film con el que me encuentro atareado en el presente no se haya terminado.

¿Cómo ve a la Argentina actual?

Como siempre: llena de contrastes, con cosas buenas, y no tan buenas. Con gente trabajadora, honesta, y decente que no se queja y hace su contribución a la sociedad, y al mismo tiempo con algunos canallas que lo arruinan todo. Mirando los 400 años desde que llegaron los españoles a las orillas del Río de la Plata, siempre ha sido así, y probablemente siempre lo será.

(*) Escritor y poeta residente en Pilar

 

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