Claudia Pombo y el puntero que cobraba con tarjetas ajenas, separados al nacer

Julio Segundo Rigau, mano derecha de un concejal kirchnerista y puntero en La Plata, fue detenido incurriendo en una presunta estafa con tarjetas de débito. La maniobra les habría permitido adquirir más de 30 millones de pesos mensuales. Lo mismo hacía la presidente del HCD de Pilar cuando trabajaba en la Legislatura bonaerense.

De acuerdo a la denuncia que obra en los tribunales de la capital provincial, «Chocolate» Rigau, mano derecha del concejal Facundo Albini, “ingresó al sector de cajeros automáticos de la sucursal 5200 del Banco Provincia de Buenos Aires, sito en calle avenida 7 Nro. 1031 de La Plata, detentando, al menos 45 tarjetas de débito a nombre de otras personas». El informe presume que, «por su intransferibilidad», las tarjetas fueron obtenidas «de manera ilegítima”.

“Mediante la utilización de las mencionadas tarjetas el nombrado procedió a la extracción de la suma de 30 mil pesos de cada una de las cuentas asociadas a dichas tarjetas, despojando del dinero allí depositado a los respectivos titulares de las mismas provocándoles un perjuicio patrimonial (defraudación económica)”, añade la denuncia.

El hecho se repitió al menos el 5, 6, 7, 8 y 9 de septiembre, cuando se constató que «Chocolate» logró extraer «1.260.000 pesos en efectivo en billetes de 1.000 pesos, no logrando preceder a la extracción de dinero de las restantes cuentas por razones ajenas a su voluntad, ya que un empleado municipal  advirtió su accionar y dio aviso a personal policial que se constituyó en el lugar y procedió a la aprehensión del sujeto, así como a la incautación del dinero en efectivo extraído”.

La causa fue catalogada como “estafas reiteradas”, y la jueza de Garantías, Betina Lacki exigió la detención del imputado Julio Segundo Rigau por las “razones de hecho y derecho” ya detalladas. Del estudio, la Justicia concluyó “que existe semiplena prueba e indicios vehementes” de la maniobra.

Pombo y el mismo modus operandi

Antes de llegar a Pilar para ocupar una banca en el Concejo y después de haber sido procesada (aunque le falta el juicio oral, por esta causa incluso debió lucir una tobillera electrónica) por malversar fondos de un Registro de la Propiedad Automotor en San Miguel, siempre por obra y gracia de su pareja, el entonces diputado provincial y hoy ministro de Transporte Jorge D´Onofrio, consiguió empleo como secretaria del bloque massista.

Ya en ese rol, la hoy presidente del Concejo Deliberante de Pilar, se dedicó a coleccionar tarjetas de débito con las más diversas identidades: desde ñoquis que obviamente jamás pisaron la Cámara hasta desprevenidos ciudadanos ignorantes de que figuraban como empleados del organismo. De hecho, una de las usurpadas en sus datos fue una mujer que residía en Canadá y ni enterada estaba que aparecía en la nómina como trabajadora del Estado provincial.

Entre los pilarenses involucrados en la maniobra figura el referente social de Del Viso Diego Vivas, quien un buen día se encontró con que debía una fortuna en artículos que jamás compró. Claudia, mientras tanto, se dedicaba a amoblar sus residencias en countries del distrito con mucho y caro, y cambiaba las tarjetas por dinero en el bingo Oasis.

Lo curioso es que ninguno de los damnificados jamás denunció el accionar de la presidente del HCD local en la justicia. Tal vez por temor a represalias -se sabe que Pombo no es ninguna dulce paloma-, o quizás porque estaban anoticiados de las excelentes relaciones que D´Onofrio cultiva entre jueces y fiscales bonaerenses (lo que contribuye a la demora en el juicio oral arriba referido).

Un dato final: va por su reelección en el Concejo, ya que ocupa el cuarto lugar en la lista del intendente De Achával, Unión por la Patria.