Economía
Pronostican un 2023 con caída del consumo, menos crecimiento y más inflación
La desaceleración que se observó en el cierre de 2022 tendrá impacto en el próximo año.
La economía sufrirá una marcada caída en su ritmo de crecimiento a partir de una inflación elevada que afectará los niveles de consumo, al tiempo que se profundizarán las restricciones a las importaciones por la escasez de divisas.
Así es el escenario que pronosticó la consultora ABECEB que además indicó que 2022 cerrará con una expansión de la actividad de 5,5% pero con una desaceleración en la última parte.
El informe señaló que para el año próximo prevé un crecimiento de 1%, con un consumo que apenas mejorará 1,7%, y una inflación elevada entorno al 88,5%.
“La política de cuidar las escasas reservas seguirá siendo una de las principales preocupaciones del gobierno”, indicó ABECEB.
En esa línea marcó tres ejes: a) devaluar al ritmo de la inflación, b) tasas reales más altas y c) minuciosa política de administración de las cantidades de dólares e incentivos puntuales al ingreso de divisas.
El trabajo sostuvo que “a nivel sectorial, el panorama es cada vez más heterogéneo pero la macro los condiciona a todos”.
ABECEB afirmó que “el denominador común es que, hasta los que fueron motores del crecimiento durante este año, perderán combustible en 2023”.
Atribuyó este panorama a “la sequía, las fuertes restricciones a las importaciones, la desaceleración del crecimiento, la reducción de ingresos y, por ende, del consumo”.
No obstante, marcó existen nichos que puede ofrecer ciertas oportunidades. Citó como ejemplo “la escasez de insumos importados puede generar incentivos –probablemente transitorios– para actividades de sustitución de importaciones como en el caso de la industria automotriz, turismo, textil y confecciones, metalmecánica y maquinaria agrícola que ocuparon posiciones con la industria nacional por el cepo importador”.
A su vez consideró que “es posible que el ahorro busque nuevas alternativas para conservar valor ante la alta inflación y se refugie en el sector inmobiliario, la construcción y/o la compra de bienes de semi durables; el turismo y el consumo (HORECA, hoteles, restaurantes) puede salir favorecido por mayor turismo local ante aumentos en los costos de salida”.
Por otra parte, evaluó que “la nueva situación global revaloriza el rol de países con ventajas comparativas en energía y alimentos y está en marcha una relocalización de cadenas de valor que otorga mayor peso a los criterios geopolíticos”.
Entre los sectores que lideraron la economía en 2022 destacó la performance de la producción automotriz (24,8%), las exportaciones mineras (18%), la producción de agroquímicos (13,8%), exportaciones agrícolas (13%), la producción de aparatos de uso doméstico (12,5%) y petróleo (11,5%).
Tras este panorama el trabajo de ABECEB indicó que “si bien algunos de estos sectores continuarán siendo líderes, su performance ya no será tan vigorosa en 2023”.
Por ejemplo, para la producción automotriz estimó un alza de 8,3% frente un mercado interno acotado por la escasez de modelos importados y la pérdida de poder adquisitivo.
Por otra parte, sostuvo que “la sequía impactará fuertemente en la producción agrícola que exhibirá una caída del 11% y en la de molienda de trigo con una fuerte retracción del 16,4%”.
En este contexto “la venta de maquinaria agrícola también se resentirá y pasará de un alza de 7% en 2022 a un de estancamiento.
A su vez indicó que “la producción de aparatos domésticos y electrónica de consumo mostrarán un incremento del 7,6% y 5%, respectivamente.
“Pese al contexto de pérdida poder de compra de los salarios y faltas de opciones de resguardo de valor, los consumidores continuarán buscando alternativas de consumo para deshacerse de los pesos, aprovechando las promociones y los programas de facilidades de pago (planes Ahora)”, argumentó.
En tanto, las estimaciones de ABECEB marcan un avance de la construcción de apenas 3% contra el 5,7% de este año.