Alerta: la AFIP investiga a agencias de autos usados en la zona

A raíz de numerosas denuncias, el organismo recaudador decidió encarar una investigación entre las agencias de ventas de usados en la zona de Pilar por irregularidades detectadas en las transacciones.

Una de las apuntadas, la del puntapié inicial en cuanto al accionar de la Agencia Federal de Ingresos Públicos, habría sido la ubicada en la ruta 8, a metros del ingreso a la localidad de Del Viso, que, aparentemente, es la que lidera el número de quejas presentadas por los clientes.

En ese sentido, y de acuerdo a lo que relatan los quejosos, la agencia propiedad de quienes dicen ser socios, Federico Pastorino y Agustín Pedraza, se caracterizan por el siguiente modus operandi: primero, ofrecen en las redes sociales y a través de diferentes cuentas, los distintos vehículos que comercializa un concesionario multimarca de usados, y cuando los interesados aparecen y acuerdan la operación, solicitan una seña o el pago total del rodado contra entrega de recibos comunes, de esos que se compran en cualquier librería, al tiempo que prometen recibos oficiales o facturas una vez concretada la transacción.

Es llamativa la renuencia los agencieros a concurrir al Registro Automotor correspondiente para la documentación obligatoria; por el contrario, dicen que trabajan con una gestora, que no aparecerá en todo el proceso y que cobra honorarios que superan largamente el doble de los exigidos por el propio Registro.

A los días -varios- de concretada la operación, y se piden, por parte del comprador, las facturas tanto de la compra como de los gastos de gestoría, se niegan so pretexto de que la misma agencia carece de la documentación que la habilita como tal y, por lo tanto, no figura como contribuyente en la AFIP.

Claro que esto ocurre cuando el comprador ya no puede acceder al retorno de su dinero; es decir, o se traga el sapo mansamente o reacciona a las trompadas. O denunciar ante la AFIP, que es la alternativa por la que habrían optado varios atendiendo al perjuicio que les provoca a la hora de comparecer ellos mismos ante el organismo para justificar al gasto en un bien.

Además, en caso de un reclamo cualquiera respecto al funcionamiento del vehículo o de alguna irregularidad en los papeles, tampoco se puede recurrir a la agencia, ya que técnicamente no existe.  Al menos hasta el momento de estas denuncias.