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Los desconocidos desaguisados de Victoria Donda en Moreno
Victoria y Federico se conocen desde hace mucho tiempo, la amistad de sus respectivos padres viene de la década del setenta. Ambos abrevaron en la izquierda revolucionaria de aquel momento, (los dos fallecidos), uno de ellos termino como Director del Hospital Larcade de San Miguel, el otro optó por la lucha armada insurrecta y termino secuestrado.
Los 9 años que separan a uno de otro, hicieron que no compartieran demasiadas cosas generacionalmente, pero si su militancia partidaria al extinto grupo Libres del sur y su brazo armado (piqueteros), Barrios de Pie.
Federico Diberto, actual pareja de la hasta ahora titular del INADI, Victoria Donda Perez, es uno de los nietos del Doctor Rubén José Vizzo fallecido en 2014. A su vez Vizzo, candidato a intendente, Concejal y Convencional constituyente en 1994, por el Frente Grande, fue amigo en vida de José María Laureano Donda; padre desaparecido de Victoria.
Sus padres, Graciela Vizzo y Marcelo Diberto, docentes activistas los dos, ejercieron en la localidad de Moreno durante mucho tiempo. A Federico se lo recuerda en Moreno desde los 8 años y convivio junto a sus progenitores en el Complejo Habitacional Catonas hasta el año 2019. (detrás del quiosco de diarios)
Actualmente Donda se encuentra doblemente imputada por defraudación al Estado e Incumplimiento de deberes de funcionario Público, a raíz de la denuncia realizada por su ex empleada doméstica, que la acusa de no haberla registrado nunca en su extensa relación laboral y de intentar sobornarla con un subsidio social y un cargo del INADI. (unos de los audios de WhatsApp que se diseminaron por las redes, dan cuenta en la voz de la aludida, que debía resolver el tema lo antes posible, por su novio. (SIC)
Allá por agosto del año antes mencionado la familia Diberto compra una propiedad de 11.50 de frente por 44.50 de largo en la calle Abanderado Grandoli 3551 de la localidad de Trujui, la fracción de terreno que incluye una vivienda, perteneció en su momento a Manuel Torres y herederos y le vendieron a los Diberto con la sucesión en trámite (cuestión improcedente); en la suma de 55.000 dólares en efectivo (otra cuestión improcedente).
Sobre la izquierda de la locación en cuestión (vista de frente) y al fondo de la misma viven otros familiares directos del clan Diberto y siempre soñaron tener ese lugar. A su vez Federico tiene como domicilio un departamento en Ramos Mejía y milita desde hace años en la zona de Morón para lo que fue Libres del Sur/ Barrios de Pie. Hoy todos transmutados a otro sello de goma denominados Somos, después de la deserción de Donda del partido formado por Humberto Tumini y Jorge Ceballos, directamente a la sociedad conformada por otro flojo de papales; Daniel Menéndez.
Las primeras visitas de la prometida de Diberto (Donda) se dan allá por enero de 2020, que siempre que junto a su pequeña hija y en su Citroën C4 gris metalizado (en existencia de su última Declaración Jurada en la suma de 140.000 pesos valor fiscal) no falto en casi ningún fin de semana hasta mediados de diciembre del año que paso.
De contrataciones directas, de Cooperativas y otras hierbas
Allá por agosto del año que paso, nos enteramos por el medio digital Realpolitikque la administración Kiccilof había hecho uso (y abuso) del poder de contratación directa que le otorgaba el estado de pandemia y cuarentena decretado por el Presidente Fernández el 20 de marzo de 2020. La beneficiada en este caso fue la Asociación Mutual Comunidad Solidaria para el Desarrollo, que debía entregar una cantidad expresada en cientos de miles, de botas descartables y cofias de protección. Se trató una vez más de la execrable intermediación a la que nos acostumbraron en los últimos tiempos varios miembros del actual gobierno, comenzando por el Ministro de Salud Ginés González García.
En el caso apuntado, Federico Diberto (Secretario de la Mutual) oficio de nexo entre los proveedores/fabricantes y el estado, que peca una vez de la falta de controles; esta vez la excusa fue la emergencia sanitaria. El mismo portal platense daba cuenta que Diberto aparecía trabajando para diferentes laboratorios, con un sueldo cercano a los 300.000 pesos. Vaya casualidad, el mismo rubro en el cual opera la Asociación Mutual y en donde el sobreprecio es moneda corriente.
Volviendo, a por lo menos la irregular compra de la finca en Moreno, los vecinos nunca dejaron de ver camiones de corralones de materiales permanentemente, desde el momento que fue adquirida, incluso con pisos de porcelanato. Demasiada inversión para una casa que está en medio de una de las zonas más inseguras de la zona oeste y en un callejón sin salida a unos 50 metros de la Ruta Provincial 23.
(Tribuna de Periodistas)