No cierra por ningún lado: se aprobó otra escandalosa Rendición de Cuentas

La oposición sólo tuvo tres días hábiles para revisar 7.900 fojas repartidas en 39 cuerpos, de los que desaparecieron dos. Hay de todo, desde un «regalo institucional» (¿?) de seis millones y medio, y pagos por publicidad del HCD por once.

Como siempre que se tratan estas cuestiones al Concejo Deliberante de Pilar le demandó unos escasos 43 minutos (cronometrados) dar el visto bueno la Rendición de Cuentas del 2022, cuando de acuerdo a las apreciaciones de Eduardo Bisognín, hombre de la UCeDe y Pensar Pilar-para una democracia con valores, y analista económico, «había aprobado un presupuesto de gastos por 29.000 millones». Pero ahora, «el gobierno gastó 52.000 millones (más del 81% de aumento),y aunque tuvo una recaudación de impuestos récord, de 45.000 millones, se quedó con una deuda de 7.000 millones».

«Tenemos que recordar -apuntó- que el presupuesto 2022 ya había sido aumentado un 80% respecto de 2021».

Según Bisognín, «al igual que en el presupuesto de 2021, destinaron mucho dinero a Secretarías vinculadas con lo social, pero en la realidad muchas de esas partidas son desviadas, como por ejemplo, en Desarrollo Social, con un presupuesto aprobado de 4.300 millones, sólo se gastaron 2.300 millones».

«En Ambiente y Soberanía Alimentaria con un presupuesto aprobado de 568 millones, gastaron sólo 25 millones, mientras la Secretaría de Servicios Públicos y Planeamiento Urbano tenía para gastar $ 140 millones en Agua y Cloacas y utilizó sólo 23 millones, lo que muestra la poca importancia que el gobierno le otorga a un tema sensible como la provisión de agua segura», precisó antes de reparar en que «eso sí, la unidad Intendente, aumentó su gasto un 23 %».

Bisognín agregó además «un dato para no pasar por alto: los 11 millones que el Concejo Deliberante utilizó para publicidad y propaganda».

El proyecto, por supuesto, fue aprobado por la mayoría oficialista, mientras los opositores se inclinaron por la negativa aunque con matices. Protestaron con vehemencia en contra, en especial por las condiciones en que se les hizo analizar los expedientes, y una optó por declararse casi en estado de ofensa y se retiró del recinto.

Lo curioso es que la oposición cuenta con un abogado (Flavio Alvarez), al que no se le ocurrió presentar un amparo para frenar -o al menos demorar- el tratamiento de otra Rendición de Cuentas que no es más que una ficción financiera.