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Datos del INDEC: supermercados y shoppings, abajo; mayoristas en leve alza
Las ventas en supermercados cayeron 1,1% en noviembre de 2020, pero se incrementaron un 3,6% en los mayoristas, según informó esta tarde el Indec.
Con este resultado, en los primeros 11 meses de 2020 se acumula un crecimiento de apenas el 0,6%. En el mismo período de 2019, en tanto, se había dado una caída del 10,1%.
Al contrario de otras variables económicas, las ventas en supermercados tuvieron una buena performance durante la cuarentena (con una suba del 9,6% en marzo como pico), pero se desplomaron a partir de agosto y aún se mantienen en caída.
El informe señala que los productos más vendidos durante noviembre fueron los de almacén, que acapararon el 25,9% del total y fueron seguidos por artículos de limpieza (13,8%), bebidas (12,5%), lácteos (10,6%) y carnes (10,3%).
Como viene profundizándose en la cuarentena, las ventas online aumentaron un 224% en noviembre, aunque todavía representan un nicho marginal, con algo más del 5% del total de las ventas.
En tanto, las ventas con tarjeta de crédito continúan en alza y en noviembre representaron el 37,1% del total, aunque en el anteúltimo mes del año se destacó la suba de “otros medios de pago” (126,3%) empujada por el uso de billeteras virtuales.
Por su parte las ventas en supermercados mayoristas aumentaron 3,6% a precios constantes en noviembre último, y acumularon así una suba del 6,4% frente a una caída del 9,9% de igual período de 2019.
En este caso, el rubro que más aumentó fue el de almacén (42,9%), seguido por artículos de limpieza (28,9%), bebidas (13%) y lácteos (5,3%).
En tanto, en los shoppings las ventas totales a precios corrientes en noviembre de 2020 alcanzaron un total de 12.407,7 millones de pesos, lo que representa una caída de 17,2 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
Las ventas totales a precios constantes alcanzaron un total de 3.227,2 millones de pesos, lo que representa una disminución de 46,7 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
Con una reducción importante en el poder adquisitivo de los hogares, producto de una menor actividad, el consumo comienza a resentirse luego del boom de consumo en los primeros meses de pandemia.