Piden que el gobierno suspenda el cobro de impuestos y advierten: «esto es peor que una guerra, porque en la guerra por lo menos se produce».
En las firmas aseguran que nunca vivieron una parálisis semejante y que la situación es de una gravedad inusitada. «Todos dicen que estamos viviendo un clima de guerra, pero esto es mucho peor. En la guerra por lo menos se produce. Ahora estamos completamente parados y no tenemos ningún ingreso», manifestaron desde la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La entidad pide una batería de acciones complementarias para que el sector no entre en colapso en quince días.
«Los mayores problemas son las deudas bancarias, los impuestos y los salarios. Si alguien tiene la fórmula para pagar todo eso sin tener ingresos que nos la diga», dicen.
Es por eso que le enviaron una carta al ministro Kulfas para reclamar la eximición de contribuciones patronales para todas las pymes, suspender el pago del monotributo y autónomos por tres meses, permitir el despido sin doble indemnización, postergar por 90 días todas las deudas financieras y el pago de intereses por los atrasos, otorgar líneas de créditos con interés nulo para pagar salarios, ampliar la moratoria que dispuso AFIP a principios de año y eximir a las pymes del pago de ganancias, IVA y contribuciones patronales, entre otras cuestiones.
«Si no hay una medida de este tipo -anticipan- vamos a estar muy complicados». «Es casi inexorable que en 15 días o menos haya una cesación de pagos de muchísimas pymes», advierten.
Por su parte, desde la Cámara Argentina del Comercio (CAC), fueron todavía más severos respecto al accionar de las autoridades. «Saludamos el cuidado de la salud de los argentinos, pero si no se actúa correctamente, cuando pase esta crisis habrán desaparecido muchísimas empresas y miles de puestos de trabajo que no se volverán a recuperar fácilmente. Si bien el otro día anunciaron algunas medidas interesantes, hay cosas como el Procrear que uno no entiende. Hoy lo importante no es pintar el bañito, creo que ahí perdieron el foco. Es necesario asignar bien los recursos», señaló el secretario general Mario Grinman.
En ese sentido, no dudó en priorizar el rescate a las empresas por sobre cualquier otra variable macroeconómica. «No hay que tener miedo en emitir, hoy la prioridad no es la inflación, sino garantizar que se paguen los sueldos. Me llaman las empresas desesperadas para que desde la Cámara hagamos algo porque no tienen forma de afrontar todos los compromisos a fin de mes. Es necesario que el gobierno salga inmediatamente a dar una señal, no hay más tiempo», añadió.
