Larreta en Pilar: un plan de cien horas y nuevo respaldo a Neuspiller

El presidenciable Horacio Rodríguez Larreta visitó Pilar donde anunció un plan para las primeras 100 horas de un eventual gobierno, al tiempo que volvió a destacar a Sebastián Neuspiller como «un candidatazo» para la intendencia del distrito.

El jefe de Gobierno porteño llegó acompañado por el economista Martín Pérez Redrado (hombre vinculado al massismo), y con el concejal Neuspiller a su derecha, ocupó una de las mesas dispuestas en una estación de servicio de Guido y Panamericana, sitio en el que el grupo debió recalar tras haber sido rechazado por el dueño de un flamante complejo deportivo que, en principio, había comprometido el uso de las instalaciones y después se desdijo.

Esta situación -el cambio de escenario sobre la marcha- parece ser una constante en las múltiples visitas de Larreta a Pilar, así como el escaso interés demostrado por los vecinos comunes ya que apenas si lograron reunir una treintena. El resto, ya se sabe, son los militantes que reciben alguna ayuda económica proveniente de las generosas arcas de la Ciudad de Buenos Aires.

Claro que este desinterés no se limita a Rodríguez Larreta; nobleza obliga, hay que decir que ninguno concita demasiada atención a la hora de escuchar discursos repetidos por parte de gente -la clase política-. que ha bastardeado la actividad hasta lo indecible. En términos simples, son los mismos políticos los que han contribuido a la apatía ciudadana. Con sus ajenidades permanentes a los problemas del pueblo que dicen conducir, paradójicamente, mataron lo que les daba de comer.

Volviendo a esta visita, Rodríguez Larreta anticipó un plan de «cien horas», un paquete de leyes y reformas que considera «urgentes». El presidenciable repasó su agenda de propuestas y evitó hablar de dos cuestiones: la interna de Juntos y el desplazamiento de su ministro de Seguridad, Marcelo D´Alessandro.

Lo que no olvidó fue celebrar la candidatura de Neuspiller en el distrito quien, a su vez, optó por una discreta y prudente participación en el evento, atendiendo, quizás, a las notables dificultades que por estos días atraviesa su campaña como el visible desencanto de sus seguidores que se traduce en varias deserciones de la tropa, que ya comienzan a advertir que «el candidato no tracciona». Tal vez su notoria cercanía con el intendente De Achával y ciertas aristas de su personalidad contribuyen a esa decepción.