Política
Un colchón por un voto: la campaña del kirchnerismo en Pilar
Aún seguros como están de que estas PASO las ganan sin despeinarse, Federico De Achával y su gente vuelven a apelar a las peores prácticas del clientelismo político: la entrega de mercaderías y otros elementos de primera necesidad para asegurar la voluntad de su electorado.
La imagen fue tomada este viernes por el equipo del candidato a intendente por VOS (Vocación Social) Claudio Ponce de León, cuando caminaba por el barro de las calles del barrio Salas, en Del Viso.
Clara y desembozadamente, pudo verse cuando desde una camioneta Amarok, patente AE984CL, ploteada con la gráfica del municipio y cargada de colchones de una plaza, dos mujeres, una de la Policía Comunal, entregaban uno de ellos a una tercera, al tiempo que le remarcaban la procedencia del «obsequio» y la necesidad de votar al «obsequioso», caso contrario estas «ayudas» desaparecerían.
Es decir, extorsión a full por parte de un oficialismo que sigue sin aprender a hacer política con armas un tanto más nobles, que no impliquen someter a la gente a la humillación de una dádiva que llega sólo en épocas electorales. Porque la Amarok con los colchones se va, y el barro, la mugre, la falta de servicios básicos, el abandono, quedan.
La utilización de los pobres -o los más vulnerables, según el lenguaje políticamente correcto- no parece tener fin, habida cuenta, además, de una comunicación que lel intendente hizo llegar a los beneficiarios de planes sociales: oficiarán de fiscales para el oficialismo, y el que perciba uno, no cobrará por la tarea electoral. El municipio será generoso con los de afuera que le cuiden los votos, total a los «planeros» ya se les está pagando.