Provincia
La desopilante declaración del jefe de la Policía de Kicillof para desviar una investigación
Daniel Alberto García declaró en la causa por un crimen y una desaparición de persona en la que hay policías involucrados.
El comisario general Daniel Alberto García, titular de la Policía de la provincia de Buenos Aires durante la gestión del gobernador Axel Kicillof, tiene 57 años, perfil bajo, escapa a las cámaras de televisión y no es amigo de las fotos. Con su uniforme oficial se presentó a declarar en sede judicial en el marco de una investigación penal por la muerte de un joven y la desaparición de su amigo, hecho por el que hay personal policial en la mira de la justicia. Sin ningún otro elemento que su olfato policial en base a una charla con el padre de una de las víctimas, plantó la hipótesis que una de las víctimas sería homosexual y había que orientar la pesquisa en una cuestión de crimen por su condición sexual, según se desprende de la documentación judicial a la que accedió un porta provincial.
El 18 de abril último, a las 9:00 de la mañana, el jefe policial se presentó a declarar en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) 1 de Berazategui al mando de fiscal Ernesto Daniel Ichazo, quien tiene a su cargo la investigación por el crimen de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante, hecho por el que hay tres policías detenidos y un jefe de la fuerza en la línea de fuego.
Según “El Fino” García (como lo llaman en la intimidad de los despachos policiales) luego de hablar con dos subalternos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y de entrevistarse con el padre de una de las víctimas concluyó que el móvil del caso fue “algo pasional” ya que una de las víctimas, según indicios que no explicó y en base a un comentario sobre un “taxi boy”, era homosexual.
En su relato bajo juramento de decir verdad expresó que esta hipótesis fue presentada a la familia de la víctima (supuesto homosexual) como una de las líneas de investigación, pero no informó ni desde la fiscalía le preguntaron, qué opinaba la familia sobre esa arista del caso.
Sin embargo, desde la fiscalía le preguntaron sobre varios otros tópicos relacionados al caso y sus respuestas fueron “no lo sé”, “me lo dijeron”, “no tengo fotos es solo una hipótesis mía”
Por el homicidio de Morello (18) y la desaparición de Escalante, están presos Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino, respectivamente, del comisario Francisco Centurión, exjefe de la Delegación Drogas ilícitas de Quilmes; cuyo último destino fue en una dependencia de La Plata, donde hacía de enlace entre la policía bonaerense e Interpol. Ambos están acusados del delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento» en perjuicio de Morello.
Por el delito de encubrimiento, en tanto, están detenidos el jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, Luis Alberto Zaracho, y el titular de la comisaría 4ta. de Bosques, comisario Sergio Enrique Argañaraz.
También estuvo preso por «falso testimonio», pero ya recuperó su libertad, otro policía, Ramiro Yair Forchinito (33), quien desempeñaba tareas en un área integrada con Interpol, y era la mano derecha del comisario Centurión.
El expediente
Escalante fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar 2022 a bordo de un auto BMW, que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo de Morello fue encontrado cerca de las 21.30 del jueves 15 a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, recostado boca abajo, «semicalcinado y en avanzado estado de descomposición» y, según la autopsia, la muerte se produjo por «asfixia mecánica».
De acuerdo con la investigación, el último destino en el que quedó acreditado que estuvieron los dos amigos fue la casaquinta del comisario mayor Centurión, en Bosques.
A pedido del fiscal Ichazo se realizó un allanamiento en esa casa quinta en la que fueron hallados rastros de sangre y restos de elementos quemados que, ahora, están siendo analizados.
Los Centurión fueron detenidos tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular, ya que en una grabación de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
Una de las hipótesis que se investigó fue que los dos imputados detenidos por el caso les ofrecieron a las víctimas vales de nafta gratuitos como método para atraerlas, y a raíz de esa sospecha fueron incorporados una serie de audios que los incriminan.
Desde la aparición del cuerpo de Lautaro, los familiares de ambas víctimas realizan marchas en reclamo de Justicia y motivaron la remoción de la primera fiscal que tuvo el caso, Mariana Dongiovani.
En marzo último, el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero del joven.
Rastrillaje
El martes 9 de mayo pasado se realizó un rastrillaje en la zona del partido bonaerense de Brandsen en busca de Lucas Escalante. El operativo, a cargo de Bomberos y efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) se desarrolló desde la mañana hasta la tarde en inmediaciones de la ruta provincial 210, cerca del Complejo Aguas Claras, en dicho partido del interior de la provincia de Buenos Aires.
El equipo de investigadores llegó hasta ese sitio porque después de dos días de no tener rastros de Escalante se activó su teléfono celular en una antena de esa zona. El rastrillaje fue supervisado por el fiscal Ichazo.
En el marco del procedimiento diagramado, los buzos y los bomberos rastrillaron coordinadamente un sector del río Samborombón, ya que se trata de una zona rural imposible de recorrer en vehículos.
Para llevar a cabo las tareas, fueron trasladados efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina, del Departamento de Investigaciones Nacionales, de la Policía Científica y bomberos; además de drones y canes. Pese a la cantidad de recursos desplegados, el resultado fue negativo.