¿Qué crisis? Más de 1.3 millones de pesos para climatizar la oficina del presidente de la Corte

Así se desprende de la licitación pública solicitada por el propio titular del máximo tribunal bonaerense, que pidió un nuevo calefactor a gas y un equipo refrigerante para su sala de verano.

En tiempos en que la crisis económica golpea la puerta de los hogares bonaerenses y todo hace prever que en las próximas semanas estaría aterrizando con toda su furia la segunda ola de coronavirus, la Suprema Corte de Justicia, fiel a la imagen de una burbuja aislada del resto de la provincia que supo construir a lo largo de los años, continúa gastando millones en tareas que poco y nada tienen que ver con su función.

El máximo tribunal de la provincia de Buenos Aires viene de gastar 10 millones en el mantenimiento de cinco ascensores, 14 millones por seguridad privada en el archivo del predio de la calle 514 y camino General Belgrano, 8 millones en productos contra el coronavirus en el marco del reingreso a la actividad, 2 millones en modernizar los baños y 62 millones en equipos para el trabajo a distancia.

Horas atrás, Daniel Soria, presidente de la Suprema Corte, aprobó la publicación de una licitación pública que tiene por objeto la contratación de los trabajos de provisión, instalación y puesta en funcionamiento de un calefactor a gas y equipo de refrigeración, en reemplazo del sistema existente, en la sala de verano de su propio despacho, en el departamento judicial de La Plata.

La licitación lleva el número de proceso 1-0191-LPU20, y tiene como unidad operativa de adquisiciones a la propia Suprema Corte de Justicia. La apertura de ofertas se llevará a cabo el 29 de diciembre a las 10 de la mañana en las oficinas de Compras y Contrataciones que el máximo tribunal bonaerense tiene en la intersección de las calles 13 y 48 de la ciudad de La Plata.

En esta ocasión, la calefacción y el aire acondicionado del presidente de la Suprema Corte tendrán un costo de 1.373.948 pesos, que serán utilizados para la compra de un calefactor a gas de 50 mil kilocalorías y un equipo de refrigeración. Acorde a las propias fuentes internas del organismo, ya existían equipos de aire y calor dentro de las instalaciones, pero al ser viejos no eran del agrado de Soria.