Cultura
A 90 años de la tragedia en la que el tango perdió su voz

Cantante, compositor y actor de cine. Es el más conocido representante del género en la historia del tango. Iniciador y máximo exponente del tango canción, fue uno de los intérpretes más importantes de la música popular mundial en la primera mitad del siglo XX, por la calidad de su voz, por la cantidad de discos vendidos (como cantante y como compositor), por sus numerosas películas relacionadas con el tango y por su repercusión mundial.
El 24 de junio de 1935, Carlos Gardel, junto con Alfredo Le Pera, su guitarrista Guillermo Barbieri y su secretario Corpas Moreno, fallecieron en el choque de dos aviones en el momento de despegar, sobre la pista del aeropuerto Olaya Herrera, que se conocía entonces como Aeródromo «Las Playas», de la ciudad de Medellín (Colombia).
Días después también morirían Alfonso Azzaf y el guitarrista Ángel Domingo Riverol. En el accidente murieron también el as de la aviación colombiana y dueño de la SACO Ernesto Samper Mendoza, el radiooperador Willis Foster, el empresario chileno Celedonio Palacios y el promotor de espectáculos Henry Swartz, así como los siete ocupantes del otro avión. En total 17 muertos. Solo hubo tres supervivientes: el guitarrista José María Aguilar, José Plaja y Grant Flynt, funcionario de SACO.
El accidente se produjo cuando el avión en que viajaba Gardel, un trimotor Ford de la empresa SACO, se desvió en pleno carreteo de despegue y embistió a otro avión similar de la empresa de origen alemán SCADATA, que esperaba su turno para despegar, incendiándose ambos.
Las causas del accidente nunca fueron establecidas con claridad. Ambas empresas aeronáuticas mantenían una dura competencia, detrás de la cual se encontraban los intereses estratégico-militares de Estados Unidos y Alemania. Ni bien sucedió el accidente, cada una de las empresas se apresuró a atribuirle a la otra la responsabilidad. El propio presidente de Colombia culpó con dureza a la empresa alemana. La justicia, por su parte, decidió que las causas del accidente se debieron a las características de la pista y a un fuerte viento proveniente del sudeste.
Gardel fue enterrado primero en Medellín, pero luego Armando Defino -su albacea- logró la repatriación del cuerpo. Para dicho fin, el féretro que contenía los restos mortales de Carlos Gardel debió realizar un largo recorrido que incluyó viajes en lomo de burro, carreta, tren y barco. Su cuerpo paseó por las poblaciones interiores de Colombia, luego fue a Panamá, se lo veló en Estados Unidos, y llegó finalmente a la Argentina en barco hacia 1936.
Después de un multitudinario funeral en el estadio Luna Park, fue llevado a lo largo de la avenida Corrientes hasta el Cementerio de la Chacarita, donde permanece en una bóveda junto con su madre.



