¿Por quién Doblan las Campanas? Se preguntaba el gran escritor Hemingway en su reconocida novela que narra la historia de un dinamitero republicano, en la guerra Civil Española.
La Unión Cívica Radical viene dinamitando sus valores y la esencia desde hace décadas. Sin dudas uno de los puntos de inflexión fue el fracaso del gobierno de la Alianza, de Fernando de La Rúa. Desde entonces, todas sus sociedades han sido erráticas, y el nivel de confusión llevó a algunos a votar al kirchnerismo.
El partido nunca debió correrse de la premisa democrática de “ el que gana gobierna, y el que pierde acompaña”.
Alfonsín, padre fundador de los valores democráticos siempre tuvo claro ese principio constructivo, ya que padeció una oposición salvaje. Por supuesto, su gran deuda fue el manejo de la economía.
El próximo 6 de octubre, el partido radical va a elecciones internas, otro capitulo de espaldas a las necesidades de la sociedad.
Una disputa de ¿ideas?, o una competencia de egos?. El silencio de los contendientes demuestra un dato vergonzante de sus exponentes. Recuerdos que sobrevuelan de aquella bochornosa interna en la que Leopoldo Moreau se quedó con el triunfo, en unas elecciones fraudulentas frente a Rodolfo Terragno, en el 2003.
Como militante radical de toda la vida vengo madurando el duelo. ¿Para qué insistir dentro de un partido que fue perdiendo su esencia y valores?
Hoy la sociedad nos exige que escuchemos el cambio que votó, que va mucho mas allá de un eventual ganador y que vino para quedarse.
(*) Docente universitario. Productor agropecuario. Ex legislador nacional y provincial