Prioridades: Kreplak gastará 217 millones en mochilas promocionales

Mientras se organizan protestas para evitar la quiebra de uno de los nosocomios pediátricos más importantes del país, el «Sor María Ludovica», el ministro de Salud bonaerense sigue enfocado en productos de marketing para sostener la campaña.

El próximo sábado 3 de junio, la comunidad de La Plata está invitada a encender alarmas de los hogares, golpear cacerolas o tocar bocinas, como medida de protesta ante la situación que atraviesa el hospital de Niños, al respecto poco y nada se supo del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien mientras los profesionales del Ludovica lanzaban una solicitada en medios de comunicación pidiendo medidas urgentes, el titular de la cartera y mano derecha del gobernador Axel Kicillof ensayaba frases hechas en las redes sociales sobre Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner.

Desde el ministerio de Salud relacionaron la falta de respuesta de Kreplak con la situación que atraviesa el país. Falta de fondos y acciones que tienen escaso impacto en el foco del conflicto fueron algunas de las explicaciones ensayadas por los funcionarios de la calle 51 de La Plata.

Sin embargo, el propio Kreplak decidió dar luz verde a un grotesco gasto de 217 millones de pesos en mochilas institucionales, que no tienen otra función más que la de promocionar los programas de su cartera, de cara a unas elecciones que aún se muestran indefinidas.

“Con 200 millones podríamos volver a poner de pie a uno de los hospitales pediátricos más importantes del país, que fue escuela formadora de algunos de los profesionales más destacados de nuestra historia. Y el ministro va y gasta la plata en comprarse mochilas”, aseguraron, indignados, trabajadores del nosocomio platense.

En total, serán 217.800.000 pesos, que serán destinados a la confección de 40 mil mochilas, a un costo promedio de casi 5.500 pesos cada una. Insólitamente, llevarán el logo del programa Qunita, que ganó relevancia años atrás cuando la Oficina Anticorrupción denunció a numerosos funcionarios, entre ellos el propio Kreplak y su antecesor Daniel Gollan, por irregularidades en la compra de los kits para embarazadas.