La política local al rojo vivo: angustia por partida doble

Oficialismo y oposición se debaten, cada uno, en sus propios y serios dilemas frente a un futuro que, más allá de los festejos del domingo, no se presenta demasiado promisorio.

Por el lado de la intendencia, ya son varias las fuentes que refieren la preocupación de su titular no por el lado de retener su cargo en octubre, para lo que no parecería presentarse inconveniente alguno frente a una oposición -al menos la mayoritaria- casi al borde del nocaut, sino por una situación social que se agrava minuto a minuto. y a la que le tocará ponerle el pecho.

Con sus referentes nacionales a punto de extinción, Federico De Achával sabe que la presión de los mismos que el peronismo subsidió durante años será, en los próximos días, claramente insoportable, sumado a esto la posibilidad de que ni siquiera le quede el gobierno bonaerense como un eventual paraguas protector.

La tormenta está a la vuelta de la esquina, y parece que De Achával lo sabe. Y sabe que de su desempeño en la crisis depende su propio futuro, aquel que tanto ansía como, por ejemplo, su traslado a La Plata para el comando de toda la provincia.

La oposición

Por el lado de Juntos por el Cambio las cosas no se perciben más calmas. Los caciques locales entienden que su candidata, Patricia Bullrich, podría no ser capaz de retener para octubre los votos de Rodríguez Larreta, ya que los analistas consideran que un 30 por ciento podría migrar al infierno tan temido: Sergio Massa.

Para colmo, este martes se desayunaron con la sorpresa de que el primo Macri, Jorge, eligió como compañera de fórmula para la Ciudad a una PRO de pura cepa, dejando afuera las pretensiones de los radicales de toda índole y hasta de la Coalición Cívica, para más enojo de «Lilita»

También creen -y algo de razón no les falta- que quien después de las PASO encabeza ese espacio, Sebastián Neuspiller, no trabajará lo suficiente como para remontar un resultado que no alcanza para desplazar a De Achával. Sin Rodríguez Larreta, un hombre generoso, las esperanzas de financiamiento para la campaña se van por la alcantarilla, sumado a que ya parece haberse decidido que la tropa de la perdidosa Adriana Cáceres quede en libertad de acción, con lo que tampoco tendrán una participación muy activa.

En ese sentido, con que ingrese la radical siempre oficialista Claudia Zakhem, es suficiente, ya que se cumplió con el objetivo: que el intendente tenga mayoría en el Concejo y que los opositores (a Zakhem, dentro de la UCR) sigan abriendo la boca y mirando desde afuera.

Por el lado del campamento violeta, Juan Martín Tito sigue de festejo, satisfecho con los resultados obtenidos por su referente, Javier Milei. Lo que el concejal no sabe -o sí, quién sabe- es que ésta o la otra semana, se anunciaría una renuncia a la lista definitiva de sus candidatos.

Por último, y hablando de los libertarios, un chisme: un reconocido periodista de la zona habría sido convocado para sumarse al equipo de comunicación de Javier Milei.