D’Onofrio no descansa: su ministerio cada vez más complicado con los «sacamultas»

El fiscal Alvaro Garganta ordenó que el Juzgado de Faltas de Tránsito provincial le envíe documentación a la sede judicial por una supuesta organización que captaba a automovilistas con infracciones, ofreciendo saldarlas a un 50 por ciento. El Ministerio de Transporte bonaerense en la mira.

Las órdenes de presentaciones fueron ejecutadas por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) bajo la orden de Garganta, quien coordina la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 de La Plata, y además validando el procedimiento por parte del juez Juan Pablo Masi, del Juzgado de Garantías 4 de La Plata.

“La investigación comenzó con la denuncia de un particular en la cual distintos funcionarios, principalmente de la administración provincial, y específicamente del Ministerio de Transporte, valiéndose del acceso de un sistema informático administrativo -que tiene como finalidad la centralización de las infracciones de tránsito-, actuaron en connivencia con gestores y con terceros, ajenos a la dependencia”, reveló Garganta.

El supuesto modus operandi de la organización era captar a automovilistas con multas ofreciendo saldarlas a un 50 por ciento. “Ingresaban al sistema, reducían la multa a la mitad y en tiempo muy breve al deudor se le imponían penas muy pequeñas. La diferencia de esa ganancia del sector se sospecha que era repartida por los gestores hacia distintos funcionarios que hacían el trabajo de condenar a penas mínimas a los infractores”, agregó el fiscal, al tiempo que prometió que «vamos a volver a recorrer todo el circuito para llegar a los funcionarios involucrados”.

Hasta el momento, según revelaron medios de La Plata, la fiscalía recopiló algunos expedientes y evidencias que podrían implicar a varios individuos en el manejo irregular de infracciones de tránsito. Las autoridades buscan determinar el número total de implicados y el monto exacto desviado.

Hace tiempo que el equipo periodístico de El 1° de la Mañana, el envío que vuelve en breve al aire de la región y que conduce Claudio Ponce de León, viene refiriéndose a los negocios que Jorge D’Onofrio controla desde su despacho del Ministerio de Transporte provincial. Y de las intervenciones que en ellos juega su pareja, la presidente del Concejo Deliberante de Pilar, Claudia Pombo.

Los manejos de la pareja en el área ya fueron, además de en este portal, objeto de escrutinio de varios medios nacionales (como en el video que aparece en esta nota) y del propio Sergio Massa, en el que ambos se referencian, que ya los mira de reojo y analiza retirar a D’Onofrio del Ministerio (fue uno de sus aportes al gobierno de Kicillof). El gobernador, en tanto, tampoco se muestra satisfecho por la exposición pública no tan halagüeña por parte de su ministro de Transporte, temeroso de que las esquirlas de las granadas que cada tanto explotan alrededor de D’Onofrio, alcancen y detonen sus ambiciones de suceder a Javier Milei en la Rosada.

Más datos para investigar: algunos arrepentidos del esquema de borrado de multas confiaron que en el hotel Gran Brizo de La Plata, una vez al mes, Pombo pone en orden las cuentas (lease, reparto) entre los jueces provinciales y los gestores, y no falta quien asegura que es una de las creadoras del esquema de los “borra multas” que permite que cualquiera, incluso los más imprudentes al volante, pasen por un gestor, paguen la mitad y las multas desaparezcan por obra y gracia de un puñado de jueces provinciales.

Por ahí, Pombo podría explicar a la justicia sus cuatro viajes a la españolísima Málaga con el juez Quatrocchi, titular de los Juzgados de Faltas de La Plata y también de San Isidro. Se ve que les gusta mucho el lugar.

Cabe agregarse que Pombo ya fue condenada por la justicia por malversación de fondos públicos en un Registro de la Propiedad Automotor, y con ésta, suma otra investigación por delitos relacionados con la corrupción en el Estado. Lo que indigna, en especial para los vecinos de Pilar, es que siga en su cargo en el Concejo Deliberante ante la indiferencia de sus colegas, en especial los de la oposición.