Economía
Alarmas en bancos y financieras por el aumento sostenido de la morosidad

Un informe de LCG advierte sobre el deterioro en el pago de créditos al consumo y su posible impacto en el sistema financiero y el nivel de actividad.
Un reciente informe de la consultora Labor, Capital and Growth (LCG) advierte sobre el deterioro de la situación crediticia en Argentina y sus posibles consecuencias. “La mora del financiamiento a familias, en el marco de calcular pérdidas crediticias esperadas (según normas internacionales), castigará el resultado de los bancos”, señala el documento. El fenómeno, que comenzó a manifestarse con fuerza en abril y se profundizó en los meses siguientes, despierta inquietud tanto en entidades bancarias como en empresas del sector financiero.
Los datos oficiales muestran que hasta abril de 2025 la morosidad en préstamos personales trepó al 4,6% y en tarjetas de crédito al 2,9%. Aunque LCG advierte que “no son niveles alarmantes”, distintos bancos reportan que la situación se agravó durante mayo y junio, afectando a familias de diversos sectores económicos. La consultora identifica un patrón claro en el uso de tarjetas: “Primero, cada vez más cancelaciones de montos apenas arriba del mínimo, y luego ni siquiera llegando al mínimo (mora)”.
El informe identifica dos causas principales detrás del incremento de la morosidad: el peso de las deudas respecto a ingresos que no se recuperan en términos reales, y el impacto de tasas de interés elevadas. “Con relación al salario, los préstamos personales mostraron una acelerada suba respecto del piso mínimo de abril de 2024, mientras que el financiamiento vía tarjeta de crédito ya se encuentra en máximos. En este contexto, luce razonable que las familias están teniendo dificultades para pagar sus deudas”, argumenta LCG.
En paralelo, la performance bursátil del sector financiero también se ve comprometida. En lo que va de 2025, las acciones de Grupo Supervielle cayeron 25%, las de Banco Macro 24,3%, las de Grupo Financiero Galicia 15% y las de BBVA 11,5% en el índice S&P Merval. Aunque parte de estas caídas se atribuyen al contexto macroeconómico, el aumento de la morosidad podría agravar aún más el escenario.
El impacto se extiende a empresas de servicios financieros
El fenómeno no se limita al sistema bancario. La Cámara Argentina de Empresas de Servicios Financieros (CAEFPI) también detectó un aumento significativo de la morosidad durante el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior. “La morosidad temprana ha empeorado, siendo habitual un 7% u 8% y ahora se sitúa entre un 13% y un 15%”, expresó uno de los empresarios de la entidad.
Según datos de una de las firmas asociadas, la morosidad superior a 30 días se ubica en 13,50%; a los 60 días, en 10,40%; y a los 90 días, en 8,30%. En comparación interanual, el salto en los niveles de mora a corto plazo oscila entre 5 y 10 puntos porcentuales.
La calificadora de riesgo Moody’s también sumó su voz de alerta. En su último informe, advirtió: “En los últimos trimestres se observó un fuerte deterioro en el desempeño de las carteras de crédito originadas por Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC)”. Según la agencia, la relación entre deuda media y salario creció un 72% entre junio de 2024 y enero de 2025, alcanzando niveles similares a los de 2018.
“Desde Moody’s Local Argentina, prevemos que la morosidad seguirá en aumento durante el año 2025, hasta que los niveles de tasas reales positivas se reduzcan y los salarios muestren una tendencia sostenida de recuperación”, concluye el informe. Mientras tanto, las señales de alerta se multiplican y el consumo, uno de los motores clave de la economía, queda en el centro de la incertidumbre.