Entrevistas
«El problema no es el gobierno; es la sociedad (audio)
El politólogo Andrés Malamud aseguró que «el gobierno de Alberto Fernández está terminado», y se mostró convencido de que el problema de la Argentina «no es el gobierno sino la sociedad».
Desde Portugal, donde ejerce como investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, y en diálogo con El 1° de la Mañana (Cadena 94.5), Malamud comparó los segundos años de Fernández, y de Macri y observó que en ambos, «sobrevino la hecatombe económica que anticipa un gobierno terminado». «Ahora bien, sobrevivir hasta el final del mandato no está tan mal; el problema son los costos que se pagan en el camino y que implican, sobre todo, el aumento de la pobreza porque el desastre económico no se puede resolver sin espalda política», reflexionó.
En su opinión, «si el gobierno consigue evitar la devaluación masiva antes de que sea demasiado tarde, esto es que el precio del dólar se ajuste a la realidad, puede aguantar». «La cuestión es cómo se administra esa devaluación y cuándo se produce, aunque siempre es en forma desordenada, y si es muy desordenada, el riesgo es la hiperinflación», evaluó.
Para Malamud, «nadie quiere que el gobierno termine antes; no hay ningún actor relevante que no quiera que Alberto Fernández llegue al final del mandato: ni la oposición, porque no está lista, ni la vice, porque no quiere ser presidente en este contexto, ni el FMI, que tiene la expectativa de que alguien le devuelva la plata que nos prestó». «Si se cae -dijo- es porque las circunstancias lo voltean».
En ese sentido, y con respecto a la reacción de la sociedad frente a esta crisis, el analista aseguró que «lo que nos preserva es la grieta» «A diferencia de 2001 que pedíamos que se fueran todos, la grieta hace que odiemos más al que está al frente que a los que están arriba. Bancamos a los nuestros que están arriba porque odiamos a los de enfrente, que están arriba y abajo», explicó previo a establecer que «la grieta estabiliza la política al mismo tiempo porque detestamos más al que está del otro lado que a la élite gobernante».
«El que empieza a sospechar que esto puede dejar de ser así es el libertarismo, por ejemplo, Milei, que cree que la gente está harta de todos, pero cometió tantos errores que la gente también se está hartando de él», razonó al tiempo que manifestó su certeza de que «la división es la que mantiene en pie al sistema partidario argentino».
Por otra parte, Malamud sostuvo que «el problema no es el gobierno, es la sociedad; es la Argentina que consume más de lo que produce. Y esto tiene que ver con un patrón de comportamiento y consumo que viene de cuando éramos ricos». «Es un país que dejó de crecer, pero quiere consumir como cuando producíamos», advirtió antes de remarcar que «Argentina vive por encima de sus posibilidades». «Si no podemos tener todo lo que queremos, tenemos que tener menos, y nadie quiere tener menos», apuntó al tiempo que indicó que «eso es lo que se llama conflicto distributivo: la pelea para que el otro tenga menos, no yo».
Por último, y en cuanto a cómo se ve a la Argentina desde afuera, el politólogo indicó que «nadie entiende a la Argentina fuera de Argentina». «En el mundo tienen la sensación de que somos un país rico en recursos, con una imagen próspera del pasado, con talento que se destaca, y no se explican las crisis que atravesamos», graficó.
«La respuesta es que estamos mal organizados; nos va mal colectivamente porque no conseguimos que la Argentina se ordene», cerró.