Y al final, Dios me dio la oportunidad

La voluntad del Supremo hizo que luego de varios días pudiera zafar de esta tristísima lista de casi 90 mil fallecidos por covid 19 en la Argentina.

Primero el coronavirus y luego una neumonía bilateral me tuvieron muy mal. Pero siempre estuve consciente de la necesidad de valorar y agradecer infinitamente aquellos mensajes y llamados con palabras de aliento.

Fueron cientos; muchos recibidos por mí mismo, aunque estando internado.

Creo que todo ese afecto y fuerza que me hicieron llegar, incluso por parte de personas que no tengo el gusto de conocer más el acompañamiento incondicional de mi mujer, y la atención de alguien que más que un médico fue un verdadero hermano, el doctor Alejandro Uriburu, fue lo determinante de mi recuperación y los responsables de que en pocos días más pueda estar donde debo estar: en la radio.

Sé que la vuelta deberá ser lenta y trabajosa -todavía sufro la falta de aire-, pero será con la gran felicidad de ocupar mi puesto de trabajo en un momento más que clave para una Argentina que nos necesita a todos.

Eternamente gracias, y porque voy a volver: «Hasta cada momento».

Claudio Ponce de León